Gabriela Sabatini se ha convertido en una de las grandes leyendas del tenis argentino y mundial, pues, con muy pocos años y un increíble talento, logró coronarse como una de las mejores en el mundo del tenis.
Si bien la carrera profesional de Gabriela Sabatini en este majestuoso deporte fue muy breve, en comparación con otros deportistas, la marca que dejó fue más que suficiente para que, hasta el día de hoy, se la siga recordando.
Fue en el año 1996 que la cuñada de Catherine Fulop tomó la drástica decisión de decirle adiós al tenis profesional y se dedicó a llevar una vida mucho más tranquila, instalada en Suiza, donde reside desde hace varios años.
Sin embargo, una vez alejada de las canchas y las raquetas, la extenista logró hallar una nueva pasión, la cual la ha acompañado por todos estos años de su vida y se ha convertido en su “cable a tierra”, el ciclismo.
Al igual que Manu Ginobili, Gabriela comparte su amor por la bicicleta y la libertad que haya cada vez que sale a pedalear es algo a lo que se ha acostumbrado y aprovecha todos los buenos momentos que le brinda este deporte.
Con el ciclismo, Sabatini ha recorrido diferentes paisajes de variados países del mundo, llevando su bicicleta a cuanto lugar se pueda, dejando en claro que el deporte siempre va a ser una parte fundamental de su vida, en el formato que sea.
Declaraciones
Hace un tiempo, Gabriela Sabatini se refirió al ciclismo y lo que este ha llegado a significar en su vida: “Me encanta el ciclismo, me encanta pedalear porque creo que la bicicleta te lleva a un montón de lugares, te da libertad”.
“Yo creo que es mi cable a tierra”, confesaba la deportista, quien también develaba que con el ciclismo había hallado el equilibrio entre la salud y su bienestar: “Es muy sano para la cabeza, poder hacer otras cosas, conectar con las cosas que te gustan”.