Los billetes argentinos con errores de edición o detalles particulares especiales pueden venderse a muy buen precio en una conocida plataforma digital.
Por ejemplo, una persona vende dos billetes de 100 pesos, sin cortar, y pide por ellos más de 300.000 pesos, en efectivo, a pagar de inmediato.
El hombre aclara: "Bottero 3702 $100 C/leyenda Serie A. Pareja. Sin Cortar. Palermo". Inmediatamente, varias personas se pusieron en contacto con él.
Un cibernauta lo chicaneó: "Si lo vendes a 30000, que era el precio que estaba cuando te consulté, lo compramos". El vendedor le aclaró: "Si, pero ya no me deja vender a cosas por menos de cierta plata, me la deshabilita".
Otra persona consultó: "¡Hola! ¿Los tenés disponible? Mi hijo colecciona". El vendedor le contestó: "Hola, buenas, disculpe la tardanza: sí, todo lo publicado está disponible".
Finalmente, otro cibernauta preguntó: "Me parece mucho 300.000, pero podría llegar hasta 3000 pesos por los billetes, me parece justo". El vendedor no respondió este mensaje.
Los billetes dibujados
James Boggs era un artista y maestro de la falsificación que pintaba sus propios billetes a mano y luego los usaba para engañar gente.
A veces, llegaba a pintar las divisas mientras comía para después pagar con ellos. Hoy su obra es considerada pieza de coleccionistas y vale miles de dólares.