Nicolás Cabré se enfrenta a un gran dilema por estas horas, luego de que el escándalo de la China Suárez, Mauro Icardi y Wanda Nara se convierta en el tema más importante de la farándula argentina. Es que, compartiendo hija con Eugenia, las cosas se han tornado complejas como una suerte de daño colateral.
Nicolás Cabré ha tomado una fuerte determinación con Rufina, la hija que tiene con la China Suárez, debido a que la trascendencia del caso que ocupa a la modelo podría afectar de manera negativa en la pequeña, atrayendo atención mediática innecesaria sobre ella.
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Se dice comúnmente que los hijos son los mayores afectados en una separación, pero nadie hubiera imaginado que la vida de la hija del actor y la modelo estaría en el medio de una situación tan escandalosa como pocas veces se ha visto.
Como se sabe, recientemente Eugenia y Mauro Icardi habrían confirmado un amorío, luego de que este se hubiera separado de Wanda. Los hijos de ambos compartieron las últimas jornadas, lo que ha enviado por los aires la visibilidad de todos.
En medio de este gran acontecimiento mediático, el intérprete ha decidido cerrar las cuentas oficiales de redes sociales de Rufina, para evitar sencillamente atraer atención sobre su vida y resguardarla de los comentarios maliciosos de algunas personas.
Hasta que las cosas se calmen un poco, lo cual siempre ha sido complicado, el famoso y la mediática tendrán las redes sociales de su hija cerradas. Todo el país se ha remecido con los anuncios recientes de la que podría ser la pareja más controversial de las últimas décadas.
El nuevo problema
La fama que cosechó Nicolás Cabré en su tiempo con la China Suárez fue mucho menor que la que ganó después de separarse. Sin embargo, con los eventos actuales los ojos del país se han colocado sobre su persona y Rufina para saber sus primeras impresiones sobre el caso.
Aparentemente, estaría alejado de la vida mediática nacional, luego de conseguir nueva pareja, pero no puede estar ciento por ciento alejado de lo que sucede con la vida de su expareja. Ciertamente, deberá mediar los recursos y su tiempo para enfocarse en el bienestar de su heredera.